martes, 1 de diciembre de 2015

¿Colega o amigo?


El espíritu de la amistad:


¿Colega o amigo?


De juramento entre cada dos hombres. (Credo Legionario)

Memorias de un caminante




Por: Saturnino Lacueva García


¿Colaborar?, Yo sí y (Tu)

La amistad, es un don que no se otorga así como así. Raya, entre el colega y el amigo. La verdad, no sabría diferenciarlos, los dos pueden cumplir con el mismo cometido; pero con algunos matices, el amigo es una especie de confesor en el que descargas penas y pesares; en algunas ocasiones suele ser más que un padre. El colega cumple el mismo cometido pero más comprometido y real.

El meollo de: Colaborar


Cuantos anuncios en los medios de comunicación y en las redes sociales no hacen mención a palabras como esta, (Colaborar). Sin duda creo que ninguno; la palabra colaborar surge por todas partes, forma parte de nuestra vidas. Generalmente ni nos damos cuenta de que sin comerlo ni beberlo colaboramos con alguna institución o organización privada sin haberlo solicitado.

   También nadie nos pide opinión en la forma de hacerlo y quien y de qué forma se va a beneficiar de esa ayuda o donativo. En cientos de casos esa ayuda en forma de medios sociales o sistemas parecidos, el afectado ni la huele. Generalmente se pierde en el camino.

   Bien es cierto que existen personas que ofrecen cierta ayuda porque les desgrava en los impuestos, eso no es ser colaborador, es otra cosa la cual no es el momento ni el lugar de ponerle nombre.

   También parece que existen personas pudientes las que no sé si por remordimiento o porque no tienen otra cosa que hacer, o también para salir en la foto realizan de vez en cuando lo que ellos llaman obras de caridad.

A todas estas personas yo les agradezco su colaboración. Pero, se han parado a pensar por un momento en que y como pueden ayudar a las personas que verdaderamente necesitan ayuda, que no siempre es económica, si no social y de apoyo moral, y como pueden estar seguros de que esa ayuda les llega por medios inesperados y ellos pueden acogerse.

   Existen muchas personas necesitadas que no es que desprecien esa ayuda, no. Es que esa ayuda a lo mejor les priva de su libertad y su propia autonomía. Eso es muy común en personas de las que llamamos unas veces con temor y otras con desprecio; los pobres, nunca se les nombra con cariño. Ellos no han elegido esa profesión, la vida no trata igual a todos los mortales.

La finalidad de: Colaborar


Como ya saben esta obra de (memorias de un caminante) en esta ocasión trata este capítulo, el de colaborar. Existen infinidad de formas de colaborar con nuestros semejantes y a la vez con nosotros mismos; unos necesitan ayuda moral, otros económica, otros ayudas sociales, de justicia. Todos de una u otra forma precisamos ayuda en un momento u otro de nuestras vidas.

   De eso se tratara en el cuadro título de:

En la biblioteca de la vida

Cuyo tema es precisamente este colaborar, la finalidad de este tipo u otro cualquiera es que no le cueste un céntimo al que la solicita ni al que la presta. Eso no significa que si desea puede participar de forma anónima con actividades y donativos desinteresados.

Eso si lo desea puede realizarlo en este enlace:


Cuando una persona; de cualquier sexo y condición, expone una idea, por descabellada que parezca, siempre se debe considerar. A veces, donde menos te lo esperas, como se suele decir salta la liebre.

   Recuerde también y  tenga presente siempre. El mejor colaborador es el pobre, este, compartirá siempre un plato de sopa contigo o con quien lo necesite sin preguntarle nada, en cambio el pudiente hasta se enoja al estar a su lado por i alguien de su entorno le ven junto a él. La vejez acompañada de pobreza asusta, da miedo.


La idea de: Colaborar


Para empezar: Estoy empezando a construir y poner en práctica una idea que me ronda por la cabeza desde hace mucho tiempo. Se trata simplemente de aplicar este espíritu legionario a la práctica, pero con personas de las llamadas de la tercera edad en principio, los comprendidos a partir de los 65 años en hombres y en mujeres de una edad no inferior a 55 años. Considero que es una edad óptima para que los dos cumplan unos requisitos mínimos para una convivencia en común, sin ser matrimonio. Pero si para compartir penas y alegrías bajo un mismo techo.

   Después extender esa idea a otros temas de índole social, a los casos y causas nombrados en el libro de esta biblioteca:

Patologías de una Nación

De eso trata esta idea, no el de hacer de casamentero, pues el asunto se centra en otros temas más delicados y crueles.

   La sociedad en que vivimos; por lo menos en España, contiene un gran número de personas, jubiladas o pensionistas, las cuales para ellos el trabajo se acabo. Solo les queda esperar con paciencia que les llegue su última hora, es triste pero es la realidad de la vida.

    Pensando en el colega, muy habitual en (La Legión) y que tan buen resultado a dado en cuanto a la amistad y compañerismo entre dos personas. He pensado llevarlo a la práctica entre este colectivo y del cual yo formo parte. En este caso he creído que mejor sea entre hombre y mujer, pues así se ayudan mutuamente, en cualquier circunstancia que se les presente.




El compromiso de: Colaborar


 En ambos casos tanto en el colega como en el amigo me estoy refiriendo a un amigo de verdad, el problema es que una persona cualquiera no suele tener amigos; amigos de verdad, para lo bueno y para lo malo, ambos deben ser capaces de ayudarse mutuamente en los peores momentos de sus vidas y en las circunstancias más adversas.

El amigo: Cuando le preguntas a alguien por este tema te suele contestar con dudas, esto sucede porque no tiene nada claro lo que significa esa palabra, muchas veces se confunde con amistad. Tener amistad con alguien no te obliga a nada, solo que compartes algunos círculos sociales y en ocasiones intercambias favores, pero no estás obligado a nada en concreto. Por lo tanto según mi punto de vista, entre el amigo y la amistad se parece lo mismo que un huevo a una castaña, es cuestión de ocasiones.

El colega: Este es otro tema que se tiene que coger con pinzas, existe el típico colega profesional que lo único que tienen en común es su profesión. En cambio al colega que yo me refiero, es al que se especifica en (El credo Legionario) es un sentimiento de amistad donde se da todo sin esperar nada a cambio.

   Un colega representa que estas en la misma onda, en la misma o similar situación es por lo que como en el tercio los dos colegas antiguamente antes de entrar mujeres, se trataba de dos amigos, o colegas ambos legionarios.

   También en ese cuerpo militar en la Legión española, en las posesiones españolas de (Marruecos) solía ser peligroso cuando salías de paseo casi te obligaban a salir acompañado, en parejas de ahí la definición más exacta y entrañable de lo que es un colega.


El por qué del colega


Disponer de un colega no significa que sea para toda la vida, ni que ese colega tenga que satisfacer todas tus necesidades y caprichos, no se trata de eso; por lo menos en este u otros casos a los que pueda referirme. No, el caso que en esta ocasión me propongo llevar a cabo es el de conseguir que determinado tipo de jubilados y pensionistas que por circunstancias en muchas ocasiones ajenas a ellos, se ven en la obligación de buscar un sitio humilde donde acabar sus días con arreglo a la pensión que cobran; la cual en muchos casos si pagas habitación y la manutención no llegas a fin de mes, y si llegas es en pésimas condiciones.

Pero qué ocurre si se dos personas, dos colegas viven  los dos bajo el mismo techo, donde disponen de libertad de realizar lo que le venga en gana, eso sí sin abusar de la paciencia de su colega y compañero de piso. Si los dos cobran una pensión, por baja que sea, les permite vivir con dignidad y lo que es mejor en libertad de movimientos, los cuales muchas veces incluso en el hábito familiar te critican y te privan de esa libertad que tú quieres.

   Por eso mi idea ante personas en esta situación no cabe duda que se puede colaborar sin ánimo de lucro y con total desinterés.


Mi intención a ese respecto es el siguiente:


Ofrezco habitación individual a colega que desee compartir el piso conmigo, en este caso se lo ofrezco a una mujer mayor de 55 años y totalmente liberada de cargas familiares. Que sea tranquila y no le gusten cosas raras ni extravagantes. Puede ponerse en contacto por correo privado en esta misma página. Si os gusta la idea compartir esta página. Gracias  

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Puede formular su petición aquí mismo, indicando el tipo de colaboración que puede ofrecer sin que esta pueda causarle ningún perjuicio personal o profesional. Lo ideal es que se sea profesional y en principio no este en activo para poder asesorar. no importa del campo profesional que proceda, aunque lo mejor es que sea de campos legislativos y parecidos. Gracias anticipadas desde Mí Atalaya